May 9, 2022
"Las madres son el antídoto más fuerte a la difusión del individualismo egoísta". - Papa Francisco
De no haber conocido a mi mamá, seguramente no habría tenido acceso, de manera viva y profunda, a los valores de la entrega, el amor, el sacrificio, la bondad, la fe. Habría recibido conceptos, teorías, pero nada más.
Y es que una madre es la encarnación de lo más bello, profundo y significativo de la vida. La mamá es reflejo del tiempo: ella es vínculo con el pasado particular de la familia, presente que ama y cuida y el futuro que entrega y dona. Cuando Dios lo permite, en nuestra infancia conocemos a una madre joven, en relación con el hijo-niño; luego vemos a la madre madura con el hijo joven; y, finalmente, la madre anciana con el hijo maduro y -quizá- con hijos también, replicando el ciclo.
Esta dimensión del tiempo y el sentido profundo y espiritual de la madre nos lo resume el papa Francisco cuando dice: “Un mundo que mira al futuro sin mirada materna es miope. Podrá aumentar los beneficios, pero ya no sabrá ver a los hombres como hijos.
"La mamá es reflejo del tiempo: ella es vínculo con el pasado particular de la familia, presente que ama y cuida y el futuro que entrega y dona".
Tendrá ganancias, pero no serán para todos. Viviremos en la misma casa, pero no como hermanos. La familia humana se fundamenta en las madres. Un mundo en el que la ternura materna ha sido relegada a un mero sentimiento podrá ser rico de cosas, pero no rico de futuro”.
Quería aprovechar este espacio para pedir encarecidamente el cuidado a la madre anciana. La poderosa madre de nuestra infancia, se vuelve un ser vulnerable en la ancianidad. Muchas veces es relegada a lo más recóndito de la casa y es víctima de los hijos y de los nietos. Considero este uno de los más infames pecados. Cuidemos con amor a quien con amor nos cuidó. Entreguemos parte de nuestra vida por aquella que la entregó toda. Cuidar a la madre siempre, pero sobre todo a la madre anciana, nos reportará grandes bendiciones de Dios nuestro Señor.
"Cuidar a la madre siempre, pero sobre todo a la madre anciana, nos reportará grandes bendiciones de Dios nuestro Señor".